lunes, 25 de mayo de 2009

Fabia y yo, antes de su cumpleaños



["Por favor, no molestar". Foto de Fabiola Ayala Poggi]

lunes, 18 de mayo de 2009

De cuando quería ser padre

La primera vez debe haber sido cuando tenía a mis sobrinos Katty y Germán en mis brazos, siendo yo casi niño y luego un adolescente. La segunda vez, sin duda, en Francia, mientras cuidaba a Egon y Romain, a quienes quería como si fueran mis hijos. Yo tenía 24 y ellos 5 y 10 años, pero los quería como si fueran míos (¿en dónde estarán mis muchachos ahora?). La tercera vez ya no tenía a nadie conmigo y fue en Nueva York, en el duro y violento otoño de 1988, cuando llegué por primera vez al norte. En la radio escuché esta canción (Lollipops and Roses) que logré grabar en un viejo cassette y que abría en mí fuertes deseos de participar en el curso de la vida. Hoy vuelve a mí porque Fabia tendrá pronto cuatro años, aunque conmigo, evidentemente, ella venía existiendo desde que yo mismo era un niño, así como parte de nosotros seguirá existiendo en los demás.

LOLLIPOPS AND ROSES


Tell her you care, each time you speak,
Make it her birthday each day of the week,
Bring her nice things, sugar and spice things,
Roses and Lollipops,
And Lollipops and Roses . . .

One day she’ll smile, next day she’ll cry,
Minute to minute, you’ll never know why!
Coax her, pet her, better yet get her,
Roses and Lollipops,
And Lollipops and Roses . . .

We try acting grown up, but as a rule,
We’re all little children, fresh from school . . .

So, carry her books, that’s how it starts,
Fourteen to forty, they’re kids in their hearts . . .
Keep them handy, flowers and candy,
Roses and Lollipops,
And Lollipops and Roses . . .